Entrevista al poeta guatemalteco Yioryi Delgado

Hoy me complace compartir con ustedes una historia de vida tan conmovedora, como inspiradora. Sin importar si creemos o no en los milagros, lo cierto es que quienes perseveran acaban por hacer realidad sus sueños. Pero, como no quiero ser spoiler, mejor pasemos a la transcripción de la entrevista, para que conozcan los detalles, en las palabras del propio protagonista.

—A modo de introducción, me gustaría que hagas una breve semblanza tuya, para aquellas personas que aún no te conocen.

—Mi nombre es Jorge Delgado (pero todos me conocen como Yioryi) y nací un 21 de julio, en la República de Guatemala, Centroamérica.

»Me definiría como un libro abierto, una sinfonía en progreso que, como a todos nos toca, ama, decepciona, ríe, canta, baila, cae, se levanta, enferma, sana, triunfa, se cansa, escribe para sonreír y borra para seguir adelante.

»Soy músico profesional, cantautor y escritor. En la actualidad trabajo como chofer para Uber e Indriver y tengo el hermoso privilegio de tener una familia a la que amo con todas mis fuerzas.

»En definitiva, soy un pipiolo aprendiz de la vida, agradecido de que me permita vivirla un día a la vez.

—¿Qué significa para ti la poesía y qué impacto ha tenido/tiene en tu vida?

—La poesía me salvó.

—¡Uy, que fuerte! Ya quiero que me cuentes cómo fue eso.

—A mis 10 años de edad, cuando comencé a escribir, llovieron frases de desaliento: “No lograrás nada”, “Estás perdiendo el tiempo”, “Eso no da dinero”, “Nosotros trabajamos, no escribimos. Casi se podría decir que escribía con miedo a escuchar esas letanías que intentaban acabar con mis sueños.

»Por suerte, nunca les hice caso, sólo quería salvarme, perderme en ese mundo donde todo es posible, sumergirme en los versos que sudaban mis entrañas, contarle y cantarle al mundo las veinte vidas que puedo vivir cuando escribo mis poemas y las letras de mis canciones. Grité en silencio y alguien me escuchó.

»La poesía cambió mi mundo… O, tal vez sea al revés, y mi verdadero mundo siempre fue la poesía.

—¿Hubo alguna circunstancia o persona en particular que haya influido en tu decisión de escribir y publicar tus letras?

—La adversidad. Desde niño “me tocó duro” (como decimos en mi país).

—Ay, en verdad lo siento. Es muy triste. No sé si quieras o no hablar al respecto.

—Gracias, está bien. No me molesta hablar de ello. Nací en un hogar de escasos recursos económicos: éramos seis hermanos varones a cargo de nuestra madre soltera, que era el único sostén de la familia, así que imagínate. Yo quería sonreír y sólo lo lograba al escribir o leer; pero luego enfermé muy fuerte, al punto que casi muero. Fue entonces que me di cuenta que no quería dejar este mundo sin haber dicho lo que tenía por decir. Esa enfermedad crónica trajo mucha oscuridad a mi vida y las únicas luces que tenía eran las que se encendían cuando escribía.

—Tremendo…

—Lamentablemente, la cosa no termina allí. La enfermedad fue empeorando y, al llegar a los 18 años de edad, fue necesaria una intervención quirúrgica. La recuperación postoperatoria me postró en cama por seis meses. Luego, en 2018, tuve una recidiva y desde entonces, hasta el día de hoy, vivo un día a la vez, con tratamientos y monitoreos constantes que me mantienen a flote, pero no evitan el dolor crónico que, por momentos, se vuelve inhabilitante.

¿Y de dónde sacas las fuerzas para seguir adelante?

—Sinceramente, son miles de días grises. Pero la poesía me permite rescatar la belleza de un abanico de colores y tonalidades que puedo articular a través de mis versos.

—Pues bien, entonces, la adversidad fue tu disparador para escribir. ¿Y qué fue lo que te hizo dar el salto? Porque todos sabemos que una cosa es escribir y otra cosa es publicar.

—Así es. La adversidad me había impulsado a escribir y contaba con abundante material (cuatro poemarios y una novela), pero nadie sabía de mí. Y fue entonces que Twitter (ahora X) apareció en mi vida y empecé a publicar mis versos allí, no sin cierto resquemor, ya que mi país no apoya mucho estas cosas. Que alguien se les apareciera dentro de su time line con poesía sin duda alguna no sería algo que pasaría desapercibido.

—Tal parece que la realidad demostró que esos temores eran infundados, pero mi pregunta, en cuanto a publicar, iba más allá de hacerlo en redes sociales. ¿Cómo fue que decidiste publicar un libro?

—Bueno, mis tweets comenzaron a gustar y mucha gente hermosa empezó a animarme a publicar un libro, asegurándome que tenía la talla para hacerlo. Tardé unos tres años en hacer a un lado mi escepticismo. Y cuando lo hice, me di cuenta que publicar no era soplar y hacer botellas, ya que no contaba con los medios para hacerlo.

»Fue allí donde sucedió el primer milagro de este emocionante proceso: las personas comenzaron a pagarme el libro en preventa, haciendo depósitos a cuenta de los gastos de impresión y demás.

»Después surgió el tema de la presentación del libro, y entonces, tras haber conseguido un lugar apropiado, sucedió el segundo milagro: una amiga de Twitter pagó el alquiler del restaurante, un amigo (gerente de una fábrica de sodas) proveyó las bebidas, además algunas personas llevaron vino (o lo compraron en el lugar) y por último, un amigo de Argentina trasmitió al evento por radio en vivo. Yo no terminaba de asimilar lo que estaba pasando; todo fue tan emotivo; el sueño de mi vida se había hecho realidad.

»Aprovecho esta oportunidad para agradecer a todos aquellos que creyeron en mí (incluso antes de que yo mismo lo hiciera). Sin ellos, todo esto no hubiese sido posible. Me debo a todos los que me leen, a los que diariamente le dan vida a mis letras… En fin, eso es todo un honor para mí.

—¿Cuál crees que debería ser el rol del poeta en la actualidad?

—Yo diría que la difusión de la poesía. ¿Te has preguntado cuánta poesía se perdería si los autores solo se dedicaran a escribir y nadie los leyera? ¡Hay tantos poetas y poetisas talentosos que permanecen anónimos! Y pensar que lo único que necesitan es tener la oportunidad de dar a conocer sus letras. Por eso siento que, además de escribir, mi misión es difundir la poesía, pero no sólo la propia, sino también la ajena. Siempre verás que dentro de mis actividades en redes sociales me honra y me llena de alegría compartir las letras de mis amigos.

—Sí, sí, me consta. También difundes las letras de tus seguidores en un programa de radio.

—Así es; le pido a mis oyentes, seguidores y amigos que me envíen sus letras a cualquiera de mis redes sociales para leerlas durante el programa.

—¿Cuáles son las redes sociales en las que te mueves?

—Por ahora en X (ex Twitter), Instagram, TikTok, YouTube y Facebook (perfil Messenger). En todas ellas mi usuario es: @yioryidelgado. Y mi página oficial de Facebook es: Yioryi poema.

—Ay, hablando de la radio, no sabes cuánto me apena no poder escucharte, a causa del horario en que se transmite el programa.

—Bueno, justamente por el tema de diferencias de huso horario siento que no estoy llegando a todas las personas a las que me gustaría llegar. De modo que estoy cerrando ese ciclo en la radio, para disponer del tiempo necesario para barajar otras alternativas.

—¡Excelente! ¿Y qué alternativas tienes en mente?

—La transmisión simultánea en vivo desde todas mis redes sociales. 

»La grabación de Podcast de poesía recitada, para subirlos en diversas plataformas de música, tales como: Spotify, Deezer, iTunes y ClaroMusic.

»Y por último, vía FerMusic Radio Corrientes, la transmisión de un programa de difusión de poesía en horarios accesibles para: Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, como así también para: Europa, Australia y Asia.

—¿Esa es la radio que transmitió en vivo, desde Argentina, la presentación de tu primer libro?

—Exacto. Es una radio por internet, a la que se accede desde la tienda de aplicaciones del dispositivo.

—Bueno, creo que tienes cubiertos todos los frentes, ahora solo es cuestión de poner manos a la obra. La verdad son excelentes noticias.

»Ahora bien, retomando el tema de la poesía, me gustaría saber cuáles son tus preferencias.

—En realidad no tengo preferencias. Mis veinte musas no me lo permiten (jajaja). Se podría decir que, en tanto me llegue al corazón, me gusta todo tipo de poesía. Soy una persona muy emotiva y muy permeable al aprendizaje, por eso, día a día, me enriquezco con la lectura de los escritores a los que admiro (sean o no escritores profesionales).

—¿A qué autores lees o has leído?

—Cervantes, me encantó. Gabo, Benedetti, Neruda, Pizarnik… A ella la adoro. Todos han tenido en mí una influencia muy positiva.

—¿Qué es lo más importante para ti cuando escribes un poema? ¿Lo plasmas tal y como viene a tu mente o lo revisas e introduces cambios?

—El proceso es bastante espontáneo: un verso o una palabra vienen a mi mente y a partir de ese momento, el poema comienza a cobrar forma. En general, no suelo apartarme de la idea original. Reconozco que soy un poco impaciente y que no me atrae dedicarle a mis poemas más tiempo del que sea estrictamente necesario. Debes tomar en cuenta que, debido a mi trabajo, solo dispongo de tiempo para escribir durante las noches/madrugadas.

—¿Prefieres auto publicarte o trabajar con una editorial? (Explica el porqué)

—Por el momento, me auto publico. Me gustaría trabajar con una editorial, pero en mi país las empresas editoriales no ofrecen propuestas demasiado atractivas. Nadie con sentido común perdería los derechos de sus obras a cambio de una cantidad de libros impresos. Fue por eso que decidí auto publicarme en amazon.com, cuyas regalías son buenas, y uno no tiene que hacer tanto.

—Según tengo entendido, tu poemario “¿Qué diablos hago aquí?” ha sido muy bien acogido, no solo en tu país, sino en el extranjero. ¿Qué más podrías agregar al respecto?

—Antes que nada, quiero decir que, si mi libro ha viajado por el mundo, ha sido gracias a todos aquellos que abrazaron mis letras en otros países. Todo comenzó el día que estábamos celebrando el cumpleaños de mi hijo menor y recibí un video en el que una amiga, que vive en Puerto Rico, recitaba un poema de mi libro. Recuerdo que volteé hacia mi familia y, con lágrimas de emoción en los ojos, les dije: “¡Los sueños se cumplen, nunca permitan que alguien los convenza de lo contrario!”

»Luego todo sucedió tan rápido: Estados Unidos, México, Canadá, España, Francia, Italia, Guatemala (con más de 874 copias y contando). Después, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Chile, Perú, mi querida Argentina, Australia, Portugal, Japón, Uruguay, y hace unos meses, la República Democrática del Congo, África.

—¡Increíble!

—Así es, ¡aún no salgo de mi asombro!

—¿Y si alguien deseara adquirirlo?

—En mi país pueden hacerlo por medio de mis redes sociales y pedidos al WhatsApp (Teléfono: +502 44073475). Y desde el extranjero, en amazon.com.

—¿Tienes pensado publicar algo próximamente?

—Bueno,  en la semana de mi cumpleaños planeo hacer la presentación de mi segundo libro.

O sea, la semana del 21 de julio, ya falta poco, porque el tiempo pasa volando.

—Así es. Además, hay un tercer libro, que quiero obsequiar a los estudiantes de literatura de mi país y el año que viene, si Dios y la vida me lo permiten, tengo pensado publicar una novela.

—¡Vaya, qué generoso de tu parte, obsequiar tu tercer libro a los estudiantes de literatura!

—No es que yo esté en condiciones de afrontar los gastos. Por eso estoy buscando el mecenazgo de alguna institución o empresa.

—¿A vuelo de pájaro, qué podrías contarme acerca de tus dos poemarios y la novela? (Título, género, etc.)

—El título del segundo poemario recién se dará a conocer en la preventa y lanzamiento del tráiler oficial, en un video en YouTube. En cuanto al tercer poemario, tengo la libertad de revelar su título, que es: “¿A cuántos te amo estás tú?”. Con respecto al cuarto libro, puedo adelantarte que es una novela realista, con un tinte de thriller psicológico, que narra con crudeza la historia de un amor no correspondido.

—Bueno, entonces solo resta aguardar el inminente lanzamiento de tu segundo poemario. 

»¡Ah, casi me olvido! Hay algo más que quería preguntarte: ¿Si tuvieras que elegir uno de tus poemas, cuál de todos ellos sería el que, a tu juicio,  mejor te representa?

—Fíjate qué coincidencia, hoy, en un foro que organicé para compartir y debatir ideas con los estudiantes de letras de una universidad de mi país, me hicieron la misma pregunta. Y fue entonces que caí en la cuenta de que no tengo un poema preferido. Pero se podría decir que, dado que el amor es mi musa predilecta, mis poemas de amor estarán siempre dentro de mis preferidos. Y en definitiva, si alguien quiere saber quién soy, ¡sólo tiene que leerme!

—¿Qué te hace pensar eso?

—Es muy simple: escribo desde el alma. Por eso mis letras gritan lo que soy.

—Entonces, si estás de acuerdo, voy a cerrar esta entrevista con un poema de amor de tu libro “¿A cuántos te amo estás tú?”.

—Por supuesto, estoy totalmente de acuerdo.

¿A cuántos te amo estás tú?
Si cada pedazo de mí te adora,
¡Oh! Mi amor Lindo,
no parece vida,
si no me besan tus labios,
en nada hay sentido,
sin tus ojos frente a los míos.
Mis manos quieren pasear por tu rostro,
quedarse allí,
vencer ese frío,
ofrecerte en copas
mis latidos.
Cerrar los abismos del tiempo perdido,
amarte tanto,
sin que tenga sentido.
¿A cuántos te amo estás tú?
Si cada pedazo de mí 
¡Te adora!,
Si cada centímetro de mi piel
¡Te extraña!
y cada verso que te dibuja
¡Te desea!
¿A cuántos te amo estás tú?
Si el sueño no termina al abrir mis ojos,
si el café
no sabe a nada,
al no beberlo de tu boca.
Si está angustia
no se acaba,
ansiada felonía,
el medir día con día,
la cantidad de tus te quiero.
¿A cuántos te amo estás tú?
¿Me puedes decir? ®
Comparte este post:
También puedes leer:
3 respuestas a «Entrevista al poeta guatemalteco Yioryi Delgado»
  1. Avatar de Ledannys Domecq Piña

    Me encantó la entrevista, triste, pero hermosa historia de vida, y de poesía.

  2. Avatar de Jorge

    Muchas gracias por el honor de esta entrevista, por su amable lectura y por darme a conocer.🙏🏻

    1. Avatar de Jesús Francisco García Reyes

      Saludos, Maestro:
      A nombre de la dirección y consejo editorial de LiterPo, le agradecemos su gentileza.

Queremos leerte:

Últimas Entradas
Últimos Comentarios