Lamento Huérfano
Estoy huérfana
sin saberlo,
huérfana de tus besos.
Estoy vacía
si un día
vacías mi apatía.
No he soñado,
solo languidecía
en tus pupilas.
No se tiñe de oro,
se tiñe de rojo
mi dulce herida.
Me pierdo… Me pierdo
en abismos que devoran…
Vuelo de Mariposa
En tus níveas alas,
-irisante mariposa-
mi cuerpo en ti entra.
¿Qué tan pura me quieres?
Si soy tela de luna,
sudor de tu blancura.
Llévate polvos de fuego
dejados por la madrugada
en tus esbeltas pestañas.
En tempestades de vuelos,
la delicia de mis labios
dejará rubios ámbares.
Si las estaciones cambian,
-irisada mariposa-,
vuela en sábanas arrugadas.
Hiedras Lejos del Edén
Atrapando velos y enaguas
he sido prisionera y cortesana
imputando diestras caricias
ceñidas en cinturas de altos tallos.
Bajo juncos de trigales,
estrecha la avaricia
ríachuelos de negros follajes,
arrojando violetas de caricias.
Viendo brillar lo que nunca han visto,
mis piernas sin voluntad suspiran
sobre crestas de barbas blancas,
fijándose con trémulo lamento.
A la luz de un cautivo dolor
mi sangre navega desterrada
en raíces y tibias ramas…
Soñando con las manos cerradas.
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